Osteoporosis y Ejercicio Físico
01.11.2013 16:53
En la osteoporosis también se recomienda, como parte del tratamiento, la práctica de deporte y ejercicio físico, porque puede influir positivamente en la evolución de los trastornos del metabolismo óseo. El ejercicio físico desempeña un papel importante en la formación y en la conservación de masa ósea y de su calidad. La razón: cuando se mueve, la tensión muscular y la fuerza de gravedad ejercen estímulos mecánicos sobre los huesos; en el hueso se produce una especie de “tira y afloja”. El hueso responde ante estos estímulos: se activa el metabolismo óseo y se forman nuevas células óseas y se mantiene más activa la remodelación ósea, manteniendo un hueso sano.
Por esta razón, las personas activas deportivamente apenas sufren de osteoporosis. Pero el deporte y el ejercicio físico no solo son importantes como prevención, sino que en el tratamiento de la osteoporosis programas de ejercicios específicos también pueden contribuir a conservar y formar masa ósea. Especialmente recomendable es la musculación y los denominados programas de ejercicios combinados. Estos últimos promueven no solo la fuerza, resistencia y el equilibrio, sino también su coordinación. La musculación ha demostrado ser especialmente efectiva: gracias a la musculación se generan grandes cargas de compresión y tracción en los huesos, como en un entrenamiento de resistencia puro, lo que estimula enormemente el metabolismo óseo.
Pero también algunos tipos de deporte como la marcha, la marcha nórdica, el taichi o la gimnasia, así como movimientos del día a día como subir y bajar escaleras, han demostrado su influencia positiva en esta enfermedad. Contribuyen a que pueda moverse de forma segura a pesar de la osteoporosis, para que tenga menos miedo de las caídas y, en consecuencia, se mantenga más activo, lo que a su vez es bueno para el metabolismo óseo.
Para el bienestar general y el sistema cardiovascular, también es recomendable el deporte en forma de natación o ciclismo. Ahora bien, este tipo de movimientos no favorece tanto la formación y conservación de la masa ósea y, por ello, son menos efectivos para el tratamiento de la osteoporosis. Así, en la natación la fuerza de gravedad queda suspendida, con lo que la tracción y compresión sobre los huesos es menor y, por tanto, se activa menos el metabolismo óseo.
La regla general es que si sufre de osteoporosis, hable con su médico antes e iniciar la práctica de un deporte. Su médico podrá dirigirle a terapeutas deportivos y fisioterapeutas formados. Precisamente en prácticas como la musculación es especialmente importante ejecutar los ejercicios correctamente y no sobrecargar los músculos ni los huesos. Esto es sobre todo fundamental cuando ya se han producido una o varias fracturas óseas.